Archivo Epigráfico de Hispania Tardoantigua y Medieval (AEHTAM)

EPIGRAFÍA        Bibliografia        MapServer       

 

 

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:     REF:   REF. AEHTAM:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto Epigrafía y
Paleografía
Ilustraciones CONTEXTO
ARQUEOLÓGICO
Bibliografía

 FECHA HALLAZGO:  CIRCUNS. HALLAZGO:
 DATACIÓN

1140-1150, siglo XII.

 CRITERIOS DE DATACIÓN :

 CONTEXTO HALLAZGO:

Monasterio de Santo Domingo de Silos (Santo Domingo de Silos, Burgos), se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico de Burgos.

 OBSERVACIONES:

Comentario: Arca-relicario firmada por Muhammad ben Zayan en Cuenca en 1026, que fue reaprovechada hacia 1140-1150. Se desconocen las circunstancias de su llegada a Silos. Fue transformada con motivo de su nuevo destino como relicario de santo Domingo, donde se incluyeron parte de las reliquias del santo, a mediados del S. XII, con motivo de la consagración del nuevo altar. Cf. M. C. VIVANCOS GÓMEZ, Domingo de Silos: Historia y leyenda de un Santo: Silos. Un Milenio. Actas del Congreso Internacional sobre la Abadía de Santo Domingo de Silos, Burgos 2003, p. 261. La arqueta figuraba ya en el inventario de Silos de 1440, con las reliquias de las 11.000 vírgenes.
Este cofre rectangular, con tapa troncopiramidal, estaba compuesto en su origen de placas de marfil fijadas sobre un armazón de madera. Si los califas Abderramán III y al-Hakam II tuvieron acceso a importantes reservas de marfil para la realización de numerosos objetos, durante el siglo XI[1], en la época de los reinos de Taifas, el suministro se redujo considerablemente. De ello es testimonio este cofre, realizado a partir de varias placas progresivamente más delgadas, ensambladas mediante clavijas del mismo material y fijadas sobre un armazón de madera.
Su forma, relacionada con modelos bizantinos, se encuentra en otros cofres de marfil y orfebrería[2]. En su origen, todas las caras de la arqueta eran de marfil esculpido, pero el lado izquierdo y la parte superior de la tapa se perdieron muy pronto, siendo reemplazados por placas de cobre adornadas de esmalte champlevé o campeado. En las dos caras principales, una banda con elegantes arabescos vegetales realza la parte superior de la caja. En uno de sus costados, vemos una escena cristiana inspirada en la historia del monasterio de Santo Domingo de Silos, donde esta arqueta se conservó largo tiempo; vemos a Santo Domingo con un relicario y entre dos ángeles, representado al estilo bizantino. En la placa que constituye la techumbre de la arqueta, el Cordero Místico, entre alfa y omega, ocupa el centro de un círculo a cuyos lados aparecen aves de colas enroscadas. Varias escenas esculpidas en el marfil representan los placeres principescos habituales en la civilización islámica: caza de leones, luchas entre animales, caballero al galope defendiéndose de un león que ataca su caballo. Estos motivos son de origen oriental; el tema del combate entre un cuadrúpedo vigoroso (león) y animales más débiles (bóvidos, caballos) ya está atestiguado en la Persia pre-aqueménida, donde constituye la metáfora del poder del soberano. Vemos también un gran número de representaciones animales: grifos, unicornios alados a ambos lados de un árbol, gacelas y un cachorro de león. En uno de los lados, unos pavos reales con largos cuellos entrelazados, rodeados de ciervos de cuernos largos, ocupan el panel central. El pavo real, símbolo de la inmortalidad del alma en el mundo cristiano, fue retomado por el mundo islámico con otras connotaciones. Los pavos con cuellos entrelazados son una constante en los decorados islámicos entre los siglos X y XIII[3]. Si bien esta arqueta es un testimonio de la influencia de los marfilistas de Córdoba, concretamente en lo que concierne al tratamiento de los vegetales, se aleja de ellos por la reducida escala del decorado, presentado en pequeños paneles repetitivos, y por el tratamiento a menudo seco y tosco del mismo, tal y como podemos ver en otro cofre, de la misma forma y enriquecido también con esmaltes campeados, encontrado en la catedral de Palencia[4].
[1] Gracias a su política de paz con Marruecos, se volvieron a abrir las rutas del marfil africano, cerradas desde hacía siglos.

[2] Cofre de marfil de Palencia (Madrid, 1049-1050), píxide de al-Mughira (Louvre, 968), arqueta con ágatas de San Isidoro de León…

[3] Píxide pintada «Homberg», Museo del Louvre, pila de Xátiva…

[4] Madrid, Museo Arqueológico Nacional, inv. 7.371.
http://www.qantara-med.org/qantara4/public/show_document.php?do_id=1256&lang=es

Filtrar:

Registro actual: 980 de 6002