Trátase pues del famoso mártir San Vicente, santo que en Córdoba tenÃa dedicada una iglesia en un solar sobre el que más tarde se levantarÃa la Mezquita Aljama. Como el lugar de hallazgo de nuestro cubilete se encuentra a escasa distancia de esta iglesia, justo en frente de ella, en el otro lado del rÃo, es bastante probable que las tres piezas broncÃneas formasen parte del inventario sagrado de dicha iglesia y que fueran sacadas de allÃ, para ponerlas al salvo, en un momento de crisis bélica -posiblemente en el año 711.
El escondimiento del cubilete se habrÃa producido pues en fechas no muy posteriores a su deposición en la iglesia, porque - tanto por los paralelos con los tesoros de Guarrazar y de Torredonjimeno (Jaén) como por razones internas de Ãndole onomástica y paleográfica, ya que es claramente una obra del siglo VII.
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