La excavación clandestina llegó hasta la tumba, rompiendo la cubierta por la zona de los pies y vaciando la fosa de
su contenido. La fosa se encuentra delimitada por lajas de granito que posteriormente sufren un recrecimiento con ladrillos de gran tamaño, regularizando las paredes.
El suelo de la tumba, a diferencia de las demás, se encuentra pavimentado con tegulae, destacando la que se encuentra en la cabecera de la tumba, decorada con un aspa triple, efectuada con
los dedos antes de la cocción de la pieza, quizás la marca del alfarero.
La cubierta también era especial. En lugar de las habituales lajas de granito aquà se empleó la pizarra. Pero, además, los resquicios que pudieran quedar entre laja y laja, y entre éstas y los laterales de la fosa, fueron sellados con yeso, quedando la tumba herméticamente cerrada.
Esta tumba se encuentra directamente al Oeste del presunto ábside descubierto, en lo que serÃa el interior de la iglesia. (Arévalo 1999: 123-125)
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