Fue donada a la Real Academia de la Historia por don Antonio Monedero Martín, aunque ingresó directamente en el Museo Arqueológico Nacional (ICERV 259).
En el MAN se conserva con el número de inventario 57479.
Según Fita esta inscripción es muy valiosa porque aumenta el catálogo de las lápidas sepulcrales, fechadas por años de reinados de Príncipes, antecesores o sucesores de Recaredo (Fita 1902: 478).
El nombre propio del clérigo Froila es común de la época de la Reconquista, pero no es época visigoda. Aun así, Fita sostiene la datación en el siglo VII argumentando que el texto de las actas del concilio Toledano VIII (16 Diciembro, 653) fue firmado por Froila episcopus Mentesanus y Froila comes et procer. El radical del vocablo es Frauia, que en la Biblia mesogótica de Ulfilas equivale siempre al griego χύριος (latín dominus) y del que emana igualmente Froia, nombre del tirano célebre que se rebeló contra Recesvinto (Fita 1902: 479).
En el pago de Miravete, lugar donde se halló el epitafio de Froila existían muchos sepulcros, que se descubrieron excavando el suelo hasta 1 metro de profundidad. También se encontraron restos óseos. Algunas de estas piedras pasaron a colecciones particulares (Fita 1902: 481).
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