Diego Santos (1959, 123-125) comenta unos apuntos del Sr. de Soto Cortés que decÃan que esta inscripción se encontró en la erÃa de Sosierra cerca del cueto de LlorÃo (Soto de Cangas) por un aldeano, a quien a su vez la compró don Antonio Cortés. Se encontró en su casa en el año 1868. Más tarde, la adquirió Cortés Gutiérrez, hijo del anterior. En época de la redacción de este artÃculo seguÃa en el palacio de Labra, entre las lápidas que fueron de don Sebastián.
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