Suponemos que esta lápida procede del palacio de Alfonso III y que pasarÃa a la llamada fortaleza del mismo rey, al ser destinado el palacio a hospital de peregrinos. Sostiene Fortunato de Selgas que el asineto de la lápida fue primeramente el palacio de Alfonso III y cree posible el traslado de la lápida al reedificarse el templo de San Juan, anejo al palacio. La inscripción ya es citada por Morales y Tirso de Avilés en la fortaleza. Risco dice que estaba sobre la puerta de esta fortaleza, que sabemos localizada en la actual plaza de Porlier. Después de ser destruida por los franceses, la fortaleza fue reconstruida a principios del siglo XIX (1818) y la lápida fue entonces colocada a seis metros de altura en el ángulo derecho de la fachada, donde la cita Vigil. Pasó al Museo Provincial, al ser últimamente demolida la fortaleza.
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