La fecha de 1007 que aparece en el epitafio que comentamos, nos pone en contacto con una serie de sucesos muy importantes en la historia al-Andalus. Durante los años del gobierno de Almanzor, la política de las autoridades musulmanas para con la minoría mozárabe fue tolerante, pues este grupo había hecho suyas de tal manera las costumbres árabes que, salvo por la religión, no presentaban mayores diferencias con los musulmanes. Pero en 1002 muere Almanzor, dejando un vacío de poder que planteó graves disputas hasta que finalmente accedió al poder su hijo' Abd al-Malik, llamado al-Muzaffar. Éste comenzó en los años sucesivos una serie de campañas contra los cristianos que en principio produjeron resultados positivos. Las expediciones de 1003, en la que llegaron hasta los alrededores de Barcelona, y de 1004, en la que se llegó hasta las ruinas de Zamora, fueronlas últimas realmente significativas. A partir de 1005 se combinan expediciones poco brillantes con fracasos, hasta la muerte de ́Abd al-Malik en 1008 y el comienzo de nuevas disensiones internas y nuevos peligros para el califato cordobés que culminan cuando en 1009 el conde de Castilla Sancho García entró a saco en Córdoba apoyando las pretensiones de Sulayman al-Musta ́in. Cagigas sitúa en este momento la práctica desaparición de la comunidad mozárabe cordobesa y su marcha primero a Toledo y luego hacia Levante, fruto del cambio de actitud de los musulmanes hacia la minoría cristiana (Espinar - Quesada 2008 : 133).
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