Merece ser destacado también el epitafio de Wifredo el Velloso, citado como dux, además de como conde. Es conocido el importante poder que acumuló en sus manos Wifredo a raÃz de concederle Luis el Tartamudo los condados de Barcelona y Girona en el 878, como consecuencia de la redistribución de los honores de Bernardo de Gotia, después de su revuelta contra los reyes francos. J. de Santiago Fernández, ELMCC 39, p. 136
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