Se trata de un gran bloque de caliza ocre, de forma paralelepipédica, empotrado actualmente a la altura de los ojos en la pared meridional de la iglesia de Santa MarÃa, a la izquierda de la portada sur (quizá ahà desde la remodelación de 1761), con restos de cemento que tapan parcialmente su superficie. Por su forma y dimensiones, ha podido servir de dintel en algún momento anterior. Aunque el estado de conservación no es malo, ha perdido parte de su superficie en el ángulo inferior derecho y se encuentra rebajado en forma de luneto a mitad de la arista izquierda.
Se suele datar por semejanza a CIHM I, 15 en el entorno del año 1137, pero, según del Hoyo - Rettschlag (2007), se trata de dos versos de inspiración totalmente clásica, salvo un detalle estilÃstico, la aparición de la similicadencia (mortis… fortis), elemento rÃtmico que surge cuando la cantidad habÃa perdido ya su valor métrico y prosódico. No encontramos, sin embargo, rima leonina, caracterÃstica de los carmina medievalia a partir del siglo XI en Hispania, que se prolonga hasta el XIII, lo cual invita a adelantar algo la fecha original de composición del carmen. Lógicamente, la redacción del carmen y la inscripción del mismo no tienen por qué coincidir temporalmente. Si realmente esta inscripción ha sido copiada de otra que estaba inscrita anteriormente en dos bloques pétreos, habrÃa que adelantar la fecha al siglo XII, sin que pueda determinarse con más exactitud.
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