es una pieza relativamente sencilla, con la decoración justa consistente en una moldura que enmarca la pieza por sus cuatro costados. Como la mayorÃa de los altares, los nombres que aparecen en los grafitos, son los de aquellos que participaron en la consagración de la iglesia, otra explicación es que fueran los nombres de los benefactores de la iglesia y sus familiares. La facha que consta en el Museo de Arte de Cataluña es de finales del siglo XI, cuando se consagró la iglesia. Mientras que Alvedra la data entre los siglos IX-X, de manera que los nombres que aparecen en la pieza corresponderÃan a cuando fue retallada para convertirla en ara. Núria PeirÃs i Pujolar CatRom X, pp. 440-441; Alavedra 1979, II, 31, pp. 139-142
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