El más antiguo testimonio que poseemos indica que "el año de 1626, reedificando los religiosos el claustro, derribando el lienzo que cae donde fue la primera iglesia, se descubrió el nicho donde estaba la Reina, y se vieron dos cajas, la una de la Reina, y la otra del infante su hijo, y allà se asentó una piedra embebida en la pared que hacÃa de nicho, con las armas de Portugal, y un letrero en la piedra de letras doradas".
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