El cáliz procede de la parroquia de Santa MarÃa Magdalena de Valladolid, a la cual, según la tradición, fue entregado por el obispo La Gasca. En 1903 permanecÃa aún en dicha parroquia, de acuerdo con el informe que escribió Chicote Recio en su crónica de la visita de la Sociedad Castellana de Excursiones a las Huelgas y la Magdalena. Hoy está depositado en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid (Valladolid, Valladolid), custodiado en una vitrina junto a otras piezas d orfebrerÃa en a capilla de San Blas.
Actualmente está custodiado por una vitrina junto a otras piezas de orfebrerÃa en la capilla de San Blas del Museo. (Molina de la Torre, 2017, 249)
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