El epitafio de Diego Álvarez fue hallado tras el traslado del retablo del altar de la Iglesia de Santa Leocadia, con motivo de una restauración del camarín de la Virgen de la Salud en el año 1910. El epígrafe estaba situado en el centro de un arco sepulcral, en la parta alta, y junto a él se encontraron tres sepulcros con los cadáveres de una mujer, un niño y un hombre. El epitafio tendría alrededor una cenefa con decoración árabe. Tras su hallazgo y posterior publicación en el año 1910, se desconocen hasta el momento las circunstancias iniciales de su traslado, pero actualmente se conserva en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid sin conocerse noticia especifica de su entrada en los depósitos del fondo (Menor Natal, 2022).
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