Sarcófago con figuras en relieve que representan a la cananea con Jesús y otor personaje de fondo; orante entre dos santos; difunta “recepta at deum” entre dos apóstoles; curación del ciego; conversión del agua en vino. Encima o debajo de cada personaje hay una leyenda que posiblemente fue escrita en un momento posterior, ya que presenta errores. Así encontramos Marta aplicado a la cananea; un crismón para Jesús; Zo quizás por Dio, aunque no es seguro; Incratiu aplicado a la orante, seguramente por Encratia; Floria la difunta; Zustus por Iustus?; Facceus por Zaccheus?; Muses por Moyses; Zaco por Iacob o por Diaco(nus)? (ICERV 374).
Las leyendas sobre las escenas representadas no siempre guardan relación, por lo que parecen añadidos del cantero, que podía desconocer lo que le labraba; o adiciones posteriores. En el costado derecho se representa a Adán y Eva en el pecado original. La cabeza de Adán está hecha en mármol y en 1967 se encontraba en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza. La escena, junto al manzano del paraíso, seguramente debía ir presidida por una imagen de Dios.
En el costado de la izquierda se representa la condena de Adán y Eva, en medio se ha representado a Dios con barba.
El frente representa un Atlante, la cananea con la inscripción Marta, que nada tiene que ver con la escena. Después orante con dos apóstoles. A continuación la escena principal que podría ser la Asunción de la Virgen o una representación de la difunta; después la curación del ciego y el milagro de las bodas de Caná (Palol 1967: 302-303).
La inscripción es posterior a la fabricación del sarcófago. El sarcófago ha sufrido numerosos avatares: enterramiento, exhumación, destrucción de la basílica de Santa Engracia en época napoleónica…
Casi todos los nombres son nombres bíblicos, menos Incrativs, posiblemente asociado con la mártir de Zaragoza de principios del siglo IV; Xustus, nombre de algunos de los papas de los primeros años de la Iglesia; y Floria, que nada tiene que ver con la religión cristiana y que podría ser el nombre de la difunta. La grafía que se ha realizado en la inscripción es fonética (Mesa 2000: 406)
Beltrán cree que es una letanía de santos: Isaac, Adán, Eva, Job, Aarón, Encracio (¿por Engracia?), Pedro, Floria, Pablo, Sixto, Zaqueo, Moisés, Marta y Jacob (Beltrán 2001: 623).
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