Según Pérez de Urbel: La E con la línea vertical, muy prolongada, nos lleva hacia el siglo VI o el VII. Es extraña la forma de la F, pero no está sin precedentes en la epigrafía visigoda, como puede verse por el epitafio de Flaviano (1). Pero todavía es mucho más explícita la D griega, que encontramos aquí dos veces. La D griega, según demuestra Le Blant, aparece en Francia entre los años 587 y 689. En España es algo más antigua, pero muy poco, y se la encuentra después de la invasión árabe. En cambio durante los siglos vi y v n es frecuente; recordemos el mismo epitafio, ya citado, de Flaviano, en Tarifa, año 636; otro de Almodóvar del Río, que el padre FiSegún Pérez de Urbel: La E con la línea vertical, muy prolongada, nos lleva hacia el siglo VI o el VII. Es extraña la forma de la F, pero no está sin precedentes en la epigrafía visigoda, como puede verse por el epitafio de Flaviano (1). Pero todavía es mucho más explícita la D griega, que encontramos aquí dos veces. La D griega, según demuestra Le Blant, aparece en Francia entre los años 587 y 689. En España es algo más antigua, pero muy poco, y se la encuentra después de la invasión árabe. En cambio durante los siglos vi y v n es frecuente; recordemos el mismo epitafio, ya citado, de Flaviano, en Tarifa, año 636; otro de Almodóvar del Río, que el padre Fita coloca hacia el año 650; el de Abundancia, en Jerez de la Frontera, del siglo VII, y el de la dedicación de tina iglesia toledana, levantada por Recaredo, Recorriendo las colecciones de Hübner hallaremos mayor número de ejemplos (Pérez de Urbel 1925: 89).ta coloca hacia el año 650; el de Abundancia, en Jerez de la Frontera, del siglo VII, y el de la dedicación de tina iglesia toledana, levantada por Recaredo, Recorriendo las colecciones de Hübner hallaremos mayor número de ejemplos (Pérez de Urbel 1925: 89).
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