GutiĂ©rrez, Carrero y GarcĂa dicen que es una lápida, que posiblemente en origen fue un ara (GutiĂ©rrez – Carrero – GarcĂa 1985: 35). SegĂşn Fita, si la piedra se arrancase del lugar donde se encuentra, seguramente se podrĂan descubrir en las inscripciones laterales el nombre del consagrante y la fecha (Fita 1893: 270). Vives admite que la divisiĂłn de las lĂneas es incierta (ICERV 325).
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