Sobre la tapa del sarcófago presenta la escultura yacente del difunto, que apoya los pies en un perro dogo y detrás tiene un paje arrodillado. Hoy sostienen la caja tres leones y en el frente están tres escudos de la casa Quirós, atravesados con la barra de bastardía.
La inscripción corre en dos renglones por el frente y cabecera de la tapa. Algunas palabras mutiladas ya habían sido completadas en la obra de Vigil.
Es un magnífico ejemplo entre la combinación de epigrafía y heráldica. De Santiago Fernández (2002, p. 251)
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