Friso epigráfico que alcanza 1´30 metros en sentido longitudinal y 0,80 metros en sentido vertical. Estado de conservación es bastante deficiente, apreciándose restos de intentos de vaciados realizados por investigadores.
La pared del testero fue alisada, tras los trabajos que condujeron a la apertura de la cavidad, por un instrumento de huella plana y ancha que dejó la superficie de la roca en situación adecuada para recibir epígrafes (Azkarate 1988: 388-405).
A 23´4 cm. de 6-G/ por su derecha, y separado de él por un motivo geométrico (rectangular con incisiones internas entrecruzadas) cuyo significado desconocemos, se encuentra una larga inscripción (39 cm.) difícil de descifrar. Algunos caracteres, a pesar de la fina incisión que los hace prácticamente imperceptibles, pueden ser identificados (Azkarate 1988: 6-G/5).
Comentario en HEp 2, 186d: Es difícil en el estado actual de la inscripción y a partir del facsímil proceder a una interpretación del texto, si bien podemos señalar que se trata de una inscripción tardía siglo VII, a juzgar por las letras A, P y la G cursiva de ojo cerrado. Cunplit podría estar por complet. Debajo de esta línea existen restos de escritura cursiva donde se aprecian restos de una E, B y otros trazos y a la derecha M, M, cursiva y mayúscula. A juzgar por el tipo de grafitos que suelen encontrarse en parajes como estos quizá el final de este texto podría encerrar un [ui]bat et g[audeat] (HEp 2, 186d).
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