La inscripción se encuentra grabada en una roca, al pie de Outeiro do Castelo, una pequeña colina donde se implantó una fortaleza medieval del que sobreviven vestigios evidentes. La colina se encuentra convertida hoy en una isla y la inscripción está sumergida por las aguas del rÃo Duero, debido a una crecida del mismo. Al ser imposible su lectura directa, se adopta la de João Pedro Ribeiro, el único autor que tuvo oportunidad de leer la inscripción original (EMP 164).
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