La inscripción utiliza un alfabeto de caracterÃsticas peculiares, que se aprecian, por ejemplo, en el nivel de las M y las N, concebidas como segmentos de recta verticales ligados por lÃneas más finas, las E y las F, con segmentos horizontales que forman pequeños triángulos, las S y las Z no rectificadas, concebidas con segmentos de reta articulados en ángulo recto. La última lÃnea textual presenta un espacio claramente distinto en la Era, lo que podrÃa sugerir que esa parte fuese el resultado de una segunda grabación en la piedra. La inscripción debe ser fruto de un lapicida local, pues no conserva las caracterÃsticas propias de los talleres de Coimbra (EMP ).
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