Desde el punto de vista paleogr谩fico, la inscripci贸n debe haber tenido una ordinatio previa, hecho que se demuestra en la marcaci贸n de las l铆neas y en la regularidad, el m贸dulo de las letras y la paginaci贸n equilibrada en el espacio disonible. Es destacable la opci贸n que ha utilizado el lapicida al marcar dos campos diferenciados: el primero, con las dos l铆neas unciales, y el segundo, donde destaca un mayor espaciamiento en la l铆nea (casi equivalente a una l铆nea dejada en blanco) donde desea al abad que descanse en paz. Respecto a los caracteres, destaca las M con tres dise帽os distintos o las T con dos tipos distintos (EMP 256).
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