La inscripción presenta en algunas zonas (sobre todo en las primeras lÃneas) las marcas realizadas en la ordinatio, con trazo leve y fino, hecho que posibilitó la regularidad en el módulo de las letras. Es natural que los monjes tengan especial cuidado al realizar inscripciones, y aún más en esta inscripción atendiendo a su naturaleza, por lo que se ha realizado una paginación equilibrada, optando, mayormente, por las letras mayúsculas. La única excepción sistemática se realiza en la letra H, que su trazo es siempre en minúscula. Observamos que el lapicida se confundió en la quinta lÃnea, en la palabra LAUDEMUS, y para corregir el error tuvo la necesidad de rebajar un rectángulo, dentro del cual, con un plano más bajo, grabó las letras UDE, una corrección que ha sido utilizada ocasionalmente por otros lapicidas (EMP 289).
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