La inscripción se encuentra embutida sobre el arco quebrado de la Puerta de Santiago, por la banda de fuera, ostentando una voluminosa moldura. La lápida presenta dos campos epigráficos distintos, designados como (A) y (B), separados en el centro por un gran escudo nacional. Se trata de un curioso blasón, donde los cinco escudetes dispuestos en curz, que ocupan el campo central, están cantonados por cuatro grandes castillos, que tienen proporciones mayores de lo que es usual cuando estas piezas se limitan, normalmente, a ocupar el borde del campo central. Hay, no obstante, otros cuatro castillos, que, posicionados en la dirección de los brazos de la cruz de los escudetes, poseen proporciones más comunes. AsÃ, este escudo presenta un borde de ocho castillos, donde los dos ángulos asumen proporciones mayores. Los escudetes centrales son lisos (EMP 653).
El primer campo epigráfico, que designamos con la letra (A), se encuentra a la izquierda del escudo nacional. Su espacio se encuentra estructurado en siete lÃneas, de las cuales sólo son legibles las tres primeras. El campo (B), a la derecha del escudo, parece que tenÃa otras siete lÃneas, pero, actualmente, es completamente ilegible (EMP 653).
|