La inscripción se grabó con caracteres en relieve, utilizándose caracteres góticos angulosos, donde predominan las letras minúsculas. Este tipo de grafÃa era desconocida en la epigrafia portuguesa en la época de la muerte del monarca. Cuando el rey Fernando murió, en 1383, el alfabeto que era conocido y utilizado en las oficinas epigráficas portuguesas era el gótico redondo. Los primeros ejemplos de este uso se remontan al año 1409 por lo que se puede asegurar que el epitafio fue creado en la segunda década del siglo XV. De este modo existen dos posibilidades: el epifatio fue encomendado para intentar remediar una situación poco digna de un monarca que permanecÃa enterrado en un túmulo anónimo o el monumento es un cenotafio creado en el siglo XV y el epitafio es contemporáneo (EMP 669).
|