La inscripci贸n est谩 grabada en el extremo de una estela romana de grandes proporciones, que fue reaprovechada en posici贸n invertida. Cuando se coloc贸 en el nuevo lugar, como la pieza traspasaba las dimensiones deseadas, una parte fue enterrada en el suelo. Esta situaci贸n ocultaba las tres primeras l铆neas del primer epitafio romano, impidiendo su lectura. Hoy es 铆ntegramente visible porque se rompi贸 la baldosa a su alrededor y se removi贸 la tierra. Su deficiente estado de conservaci贸n no permite realizar una lectura completa de su contenido, sobre todo en lo que se refiere a las dos primeras l铆neas del texto (EMP 689).
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