La lápida que sirve de soporte a la inscripción mide aproximadamente 155 cms. de alto por 36 de ancho, mientras que el espacio ocupado por la inscripción es
de 113 por 36. De las 24 lÃneas a doble trazo preparadas para la incisión, se utilizaron 23, quedando la última totalmente vacÃa, y la penúltima poco más que iniciada. Constan por la inscripción el nombre del que la encargó (Pelayo Fernández, inmediato sucesor de Esteban en el cargo abacial) y el del que la grabó (Pedro, sin más precisiones), pero no constan ni el nombre del autor ni la fecha exacta de la grabación.
La estructura versal de la parte primera del texto nos permite ver rápidamente que los versos 7 y 8 han intercambiado sus puestos, ya que en una secuencia regular de hexámetros y pentámetros alternantes sorprendemos dos pentámetros (6 y 7) y dos hexámetros (8 y 9) seguidos. Al anteponer el verso 8 al 7, se obtiene una perfecta regularidad métrica y hasta mejora considerablemente la estructura gramatical.
Las noticias que tenemos de un epitafio anterior de este Esteban, mucho más escueto y en prosa, hacen pensar que este sea una composición ligeramente posterior hecha por Pelayo Fernández.
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