Las letras de la inscripción presentan las caracterÃsticas propias de la escritura mozárabe, asà la H adopta la forma de una h minúscula, la B alterna con dos ojos, cerrados, o sólo el inferior la M, a diferencia de otros textos no prolonga el ángulo interior, incluso en centum parece un corazón abierto por abajo, la V se asemeja a una Y, la E y la C son rectas, la E de EN en TRVCVLENTVM está escrita sobre la N, y la N de la sÃlaba NIS lo está sobre IS (l. 11), y, especialmente, la K de kalendis adopta la forma de una h, etc.
Son también muy frecuentes las letras pequeñas, algunas incrustadas en otras mayores, las abreviaturas y los nexos. AsÃ, por ejemplo, hay abreviaturas, todas ellas marcadas con lÃneas superpuestas: NRA (l. 1), SCORVM (l. 7), GLAM (l. 9), SCLA (l. 10), Q (l. 11). También hay nexos TR en TRVCVLENTVM (l. 3), TA en MERITA (l. 6), TE en SEPTEM (l. 13) y LE en APR(i)LES (l. 14).
En el plano gramatical son destacables el empleo de b por v en BOX (l. 1) y NOBIES (l. 12); la simplificación de geminadas y el paso de e a i en SVRIPIRE (l. 5); el cambio de i a e en APRILES (l. 13); la monoptongación de ae en CELO, SECVLA (l. 6) y CVRIE (l. 7) y la omisión de i interconsonántica en APRLES (l. 14).
Este epÃgrafe presenta numerosas variantes de concordancia, lo que nos lleva a pensar en una lectura incorrecta del epÃgrafe, por ejemplo, el pronombre IDEM (l. 12), parece referirse a la difunta, por lo que serÃa necesario la forma femenina EADEM, y también en la l. 8, aparte el error de escribir mercrede , hay unas terminaciones extrañas, por ejemplo, rutili , adjetivo de la segunda, deberÃa ser rutilo , y el ablativo pulso , deberÃa concordar, si es un ablativo absoluto, con mercede , o bien si es un participio concertado, con la difunta, en ambos casos serÃa pulsa . También hay una extraña separación del vocablo mercede (l. 9) en de merce , sin una aparente explicación, pues la conservación del vocablo merce nos llevarÃa a interpretar el giro ‘ de merce ’ en algo asà como ‘la mercancÃa de su sangre santa’, lo que resulta difÃcil de aceptar. Por último, en la expresión del dÃa de la defunción encontramos una fórmula muy próxima a la actual «el dÃa 7 de las kalendas de abril», con el uso de la preposición de y del genitivo Aprilis , cuya forma Apriles se explica fácilmente o bien por el paso de i a e, ya comentado, o bien por influencia de la fórmula habitual kalendas Apriles en acusativo. (González Fernández, 2016, p.36-37)
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