La ordinatio es de peor calidad. Las pocas letras que se conservan de la misma, adem谩s de estar mal trazadas aparecen a diferente altura en el rengl贸n.
Fern谩ndez Garc铆a (2002, p 154)
Los epitafios sepulcrales empezar铆an con la invocaci贸n monogram谩tica, una cruz que 煤nicamente se conserva en escasas inscripciones de la b贸veda y que suponemos que exist铆a en las restantes. En el caso de esta inscripci贸n, no se conserva.
La invocaci贸n va seguida de la notificatio. La f贸rmula notificativa es hic iacet, f贸rmula de larga tradici贸n epigr谩fica. Esta f贸rmula se utiliza en 茅poca medieval para distinguir la idea dual de cuerpo y alma. A continuaci贸n encontramos la intitulatio, el nombre del difunto sepultado acompa帽ado en ocasiones de referencias a su linaje, cargo que detent贸 en vida, etc. y cuya finalidad es la individualizaci贸n de la sepultura, conservar la identidad de la tumba y la memoria del desaparecido. Despu茅s de la intitulatio encontramos la exposici贸n que se limita a expresar el fallecimiento del difunto mediante la f贸rmula qui obiit, que sirve a su vez para introducir la data con expresi贸n de d铆a, mes y a帽o por el sistema de la era hisp谩nica.
Fern谩ndez Garc铆a (2002, pp. 156-157)
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