Nº TEXTOS:  LENGUA:    SIGNARIO:

 METROLOGÍA:

 OBSERVACIONES EPIGRÁFICAS:    

Las diversas explanationes ilustran las pinturas del ábside y se refieren al apostolado principalmente —Tomas Mateo, Bartolomé, Bernabé (?) — aunque existen otros personajes de relieve — San Isidoro, el propio abad Pelayo —. En esta ocasión el taller profesional que trabaja en las pinturas es el encargado de ejecutar los letreros. (Martín López 2007, p. 214). Las pinturas se distribuyen en tres registros (superior, medio e inferior) que se corresponden, a su vez, con lo celeste (la divinidad), la transición (los santos y los apóstoles) y lo humano o temporal (los trabajos y los meses). La cuenca absidal está reservada a la visión teofánica de la Maiestas Domini. Por desgracia es muy poco lo que queda. En la zona intermedia del ábside se halla el colegio apostólico distribuido en dos grupos a ambos lados de la ventana central. Posiblemente todos fuesen identificados con una leyenda realizada en trazo blanco, pero en la actualidad sólo son reconocibles las de TOMA(s), MATHE(o), BARTH(o)L(ome) y BARNABAS. En la jamba derecha del arco triunfal aparece un personaje con nimbo e indumentaria clerical que porta un libro en su mano izquierda y un báculo en la derecha. A su lado quedan restos de un letrero del que sólo se puede leer ...ORVS, tal vez San Isidoro (ISIDORVS). En el lado del evangelio se conservan algunas escenas de un calendario. La escena de la matanza ocupa el mes de diciembre como ocurre en los ciclos italianos y franceses. A esta conclusión induce parte del letrero conservado en el ángulo superior del recuadro en el que puede leerse (d)EC(ember). El programa iconográfico continuaba por el intradós del arco triunfal con una serie de escenas referidas al ciclo de Caín y Abel enmarcadas en espacios rectangulares. Sólo se han conservado parcialmente las del lado derecho, en su escena superior estamos ante el fratricida, identificado por el letrero (ca)IN IMPIVS que aparece sobre su cabeza. En el muro frontal situado por encima del arco triunfal quedan restos de una composición en la que figuraba una escena central formada por al menos dos ángeles en vuelo y dos personajes en los extremos, uno de ellos, el del lado derecho, podemos identificarle con San Pelayo, gracias a la leyenda PEL(agio) –inapreciable desde abajo– que aparece junto a él. (Enciclopedia del Románico, pp. 823-827).

 OBSERVACIONES PALEOGRÁFICAS:  

Escritura carolina. (Martín López 2007, p. 214).