Fragmento de sillar de piedra caliza, fragmento por los cuatro lados. Las tres lÃneas de texto solo se encuentran afectadas en el final; presenta lÃneas guÃas y como decoración diversos elementos geométricos configurados por rombos, rosetas y cÃrculos. El campo epigráfico se encuentra delimitado mediante triángulo inciso (CILA 7, 524).
La pieza serÃa una de las cuatro pilastras del baldaquÃn de un baptisterio, mejor que de la pilastra de una basÃlica, utilidad que se ajustarÃa mejor, según el autor, al carácter bautismal del texto. Inscripción métrica cuyo autor pudo ser un autor andaluz o toledano y haber conocido en Roma o en la Hispania visigoda otros epÃgrafes similares; en el contenido del poema supo resumir la doctrina del bautismo; los términos empleados evocan otros de la poesÃa hispana, pasajes bÃblicos, Ambrosio, Venancio Forrunato y Prudencia.
Comentario de Isabel Velázquez en HEp 4, 483: La modificación que introduce el autor con respecto a las lecturas anteriores consiste en restituir Cr[isti] en vez de Cr[isto]. Tal restitución es admisible por el contenido del texto, sin embargo, la restitución tradicional de Cr[isto] me sigue pareciendo preferible. En cuanto a la argumentación sobre la funcionalidad y ubicación de la pieza, resultan igualmente admisibles, pero no me parecen definitivos frente a la propuesta anterior que lo situaba en el dintel de la entrada de una basÃlica, de hecho el autor recoge las diferentes hipótesis sin negar de forma absoluta esta última. El análisis estilÃstico del texto que establece trata de recoger palabra a palabra, las posibles evocaciones poéticas o cristianas de otros textos similares, y efectivamente el texto tiene un contenido claro en este sentido. Resulta interesante la discusión suscitada a partir de la exposición de este trabajo en un congreso, entre el autor y J. Fontaine, sobre la dependencia del fragmento con respecto a Prudencio -cosa que el autor confirma haber recogido-. En este sentido, efectivamente, parece evidente una inspiración en el citado poeta, hecho que contrasta positivamente con la cronologÃa de la pieza que debe situarse muy a finales del siglo V o en el siglo VI, incluso tanto estilÃstica como paleográficamente podrÃa justificarse esta fecha sin necesidad de retrasarla al siglo VII, cronologÃa que habitualmente se propone para este texto (HEp 4, 483).
Bloque de piedra arenisca de color grisáceo. En la parte posterior se aprecia un importante rebaje, destinado posiblemente al apoyo de una viga o arquitrabe. Ha estado recubierto de cal, cuyo raspado ha dado como resultado una superficie algo deteriorada que dificulta en cierta medida la lectura.
Inscripción redactada en tres hexámetros dáctilos (CLEB J14).
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