a) Carande
Desde un punto de vista prosódico, hay alargamientos de sÃlabas finales en arsis ante cesura, en final ante h- inicial, en sÃlaba tónica y en inicial átona. Se observan, además, sÃlabas átonas abreviadas asà como adaptaciones cuantitativas a un pie preciso, como ocurre en el v.7 con Eden medido como espondeo. Ascarico recurre a otras licencias como la sinéresis (deus, reor), la consonantización (tua) o el hiato. Por lo demás las cláusulas son canónicas: la secuencia de dos monosÃlabos (v.3 y v.7) no es irregular, ya que puede considerarse palabra métrica.
b) Velázquez
Frente a los versos hexamétricos correctos, tomados de Prudencio (Hamartigenia 933-960) y de Sedulio (Carmen Paschale 1, 346), el poema puede estar reflejando un intento fallido de realizar hexámetros cuantitativos. En él se observa la pérdida de la noción de la cantidad y la suplantación de la misma por el valor fonológico del acento y por la distribución de sÃlabas tónicas y átonas, como ocurre en el v.8: Deboret ne animam mersam fornacibus, astu donde podrÃa haber elisión de n(e) ante animam.
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