Esta lápida, reutilizada como relleno del tapiado del vano oriental de la torre, no parece poder relacionarse con las obras de la primera iglesia románica ni tampoco con los acondicionamientos efectuados en la zona del antiguo templo altomedieval; probablemente alude a la fecha de culminación de la portada occidental del templo, aunque apenas sea otra cosa que un borrador para una inscripción que, si llegó a colocarse, es probable que fuese eliminada en el curso de las grandes alteraciones sufridas por esta portada, que ha perdido la mayor parte de sus jambas y capiteles, asà como buena parte de su estructura original. En todo caso es probable que los personajes citados en esa inscripción sean, efectivamente, los maestros que dirigen y realizan esa empresa. Palomero - Reyes - Escalona (1996-1997, p. 1376).
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