Tuyo es, Señor, todo cuanto nos inspiras y te has dignado concedernos. A ti Señor, a ti te ofrecemos lo que es tuyo. Yo, Alfonso, insignificante siervo tuyo te dedico, como una pequeña ofrenda de regalo, la obra ya acabada de este templo. Cuanto recibimos de tus manos, te lo ofrecemos agradecidos, devolviéndotelo en este templo.
Traducción dada por IMA 6d.
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