Se conoce la existencia de dos sepulcros distintos en esta capilla. El primero fue contratado por el mismo fray Alonso de Burgos con Simón de Colonia y contamos con las descripciones de Antonio de Lalaing en 1503 y Lorenzo de Vital en 1517. No obstante, ya sea por los pleitos que suscitaron tras su ejecución, ya sea por la atrevida iconografÃa que presentaba, ya sea por los cambios en el gusto artÃstico, en 1531 se encargó un nuevo sepulcro a Felipe de Bigarny, indicándosenos en descripciones de la época que aparecÃa en él la única inscripción de "operibus credite". Al parecer, desapareció durante el tiempo de la ocupación francesa, y los autores del siglo XIX dependen de lo transmitido por Ponz y Bosarte. La actual lápida es una obra moderna, probablemente del siglo XIX, que recoge los datos fundamentales del difunto.
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