El antropónimo Mari tiene una compleja etimologÃa. Su origen puede ser doble: MarÃa o bien, Mario. El hecho de que en la transcripción de Hübner aparezca una I entre la A y la R han llevado a la interpretación de que se trata del nombre mozárabe Mairius, deformación del latino y que se constata en Sahagún como "Maireus" o en León: "Maire, Mairedelus" en el siglo X.
Al nombre de MarÃa se le han asignado 18 etimologÃas distintas (del hebreo "mará", "engordar"; del hebreo "marah", "dominar"; del hebreo "rum", "elevarse"; del hebreo "mor", "mirra"; del egipcio "rm", "amar" y "Yam", quivalente a "Yah", contracción de Yahvé", etc.). El nombre ya es frecuente en época romana y se mantendrá en la España visigoda y medieval. Si es este nombre, le faltarÃa la A final.
Si la procedencia es del radical Mar- está relacionado con el indoeuropeo *mori, que aparece en muchos nombres celtas con significado de "mar" (en latÃn, "mare"). Otros buscan su etimologÃa en *mer-/mor-, "rojo oscuro", radical del que probablemente provenga el nombre latino Marius, nombre frecuente en inscripciones de época romana e incluso encontrado como en nuestra inscripción: sin la segunda -i del genitivo (probablemente este nombre sea un masculino en genitivo en el que se sobreentiende "sepulcro de..."). No obstante, no vuelve a aparecer el nombre en épocas posteriores.
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