MagnÃfico, rico, tranquilo fue arrebatado por la muerte y vivió Gonzalo Morán agraciado de la fortuna, sus bienes colmaron de abundancia a los pobres. Lo dice su estirpe, lo reconoce la fama de su noble cuna. Sepultó la vara del poder, cuando logró un tratado de paz. Es maravilla que mediante él no se hubieran dado bajas. Conoce a este hombre, un corazón vuelve tranquilo tanto mundo cuando está agitado por la acucinante muerte. Acuérdate tú, Cristo, de que éste se vea libre de castigo. En la era de César de mil trescientos cincuenta y cuatro (año 1316 d. de C.).
Traducción dada por IMA 97.
|