La inscripci贸n es singular por varios aspectos, sin considerar los vulgarismos frecuentes en 茅poca tard铆a y la conjugaci贸n de elementos paganos y cristianos: el difunto y la dedicante llevan nomen y cognomen; el empleo del t茅rmino usque. El inter茅s m谩ximo de la inscripci贸n radica en que se hace eco de la inquietud en que viv铆an los tarraconenses por las disputas teol贸gicas de orden cristol贸gico entre los cat贸licos, como ser铆a la dedicante, y los priscilianistas. N贸tese tambi茅n el betacismo en Obia (HEp 5, 773).
|