Según del Hoyo - Rettschlag (2007) El texto, tal y como se presenta actualmente a nuestros ojos, ofrece serias dificultades de interpretación. Por ello, una detenida autopsia del mismo le ha llevado a reconocer los problemas de lectura y a proponer una solución. En este caso, como en tantos otros de la epigrafÃa clásica y medieval, la observación de la ordinatio ha sido fundamental para entender el correcto orden del texto. En este sentido, piensa que hasta ahora no se han valorado en su justa medida ni la crux que aparece a mitad de la primera lÃnea, elemento iconográfico con el que se inician tantas inscripciones medievales; ni los dos signos de interpunción tras mortis y fortis, que han servido aquà no para separar simplemente palabras, sino para señalar frontera de verso; ni la propia sintaxis del texto, que, en su estado actual, se presenta como una sintaxis torturada. Y son esos tres puntos precisamente los que invitan a pensar que el texto que actualmente podemos contemplar no es el original, sino que se grabó a partir de uno anterior, que estaba inscrito o bien en dos bloques de piedra, invertidos respecto al orden actual, de forma que el de la izquierda debiera ser el de la derecha y viceversa, o bien que el lapicida lo tomó de dos fragmentos papiráceos y no supo interpretar el orden correcto tal y como ahora lo vemos. Teniendo en cuenta estos datos, ofrece un orden diferente respecto al Corpus de 1997 ( inscripción número 16), tal y como se puede ver en el aparato crÃtico.
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