El año de Cristo mil doscientos veintisiete, el dÃa de las calendas de enero, murió Guillermo Jordán del Soler, arcediano de Elna, el cual dio al obispo y a la iglesia de Elna el castillo del Soler , aumentó la pitanza canonical en un dinero cada uno de los dÃas llamados tristes, tanto para los canónigos como para los otros clérigos, y instituyó dentro de la misma iglesia, a perpetuidad, un presbÃtero que, el dÃa de su cumpleaños, debe procurar siempre que asistan doce sacerdotes y debe dar a cada uno cuatro dineros, nutrir honorablemente doce pobres y distribuir setenta y cinco libras canonicales, el mismo dÃa, a los pobres mendicantes que piden de puerta en puerta.
Traducción dada por Pere Ponsich CatRom XIV, p. 212
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