Aquí yacen enterradas doña Leonor de los Leones y su hija doña Leonor, hija del [muy noble] rey D. Enrique el viejo, que Dios de [muy] sancto parayso. Fino la madre aqui en Valladolid en la era de mil quatrocientos y siete y la hija fino en la villa de Guadalajara en la era de mil quatrocientos y trece. Y la dicha Leonor mando hacer estas capillas y estas sepulturas para que se enterrase en ella y su madre, a las quales Dios, por su santisima misericordia, quiera perdonar sus almas. Amen.

Texto dado por CIHM 3, 63.

El apelativo de "los Leones" es fruto de una leyenda popular según la cual el rey expuso a la hija a unos leones para probar si verdaderamente era el padre.
En el testamento de Enrique II se recoge la donación de dinero para este convento.