(Cruz) Este recinto de Cristo, dedicado bajo la advocación de los santos Adrián y Natalia, construyó el siervo de Dios Guisvando con su esposa Leuvina, corriendo el año 920. Séate, oh Señor, acepto el deseo purísimo de tus siervos, puesto que ellos lo aparejaron para ti con activa devoción en honor de tus mártires. Sean acogidas por ti, oh Dios piadoso, las oraciones de los desgraciados, en forma que quien entre aquí triste como reo, mediante su plegaria luego marche alegre. Se consagró este templo por los obispos Cixilano, Frunimio y Fortis, el día doce de octubre de 920.
Traducción dada por Gómez Moreno (1919, 165).
|