Se trata del epitafio de una noble anciana, nobilis anus , sin que podamos definir si el vocablo nobilis se le aplica por su pertenencia a una noble familia o bien por tratarse de una persona notable o muy conocida. Es muy posible que se trate, como en los ejemplos anteriores, de una religiosa por su condición de lectrix , tÃtulo que se aplicaba a las monjas que leÃan el Evangelio antes de iniciarse el oficio eclesiástico. Como si la versatilidad de los mozárabes para designar el lugar donde yace el cuerpo de un difunto fuese ilimitada en este epÃgrafe se recurre a una nueva expresión hic tellus latet membra , y en un intento más por mostrar la fragilidad de la vida terrenal frente a la inmortalidad del alma se nos dice que su cuerpo habÃa sido vencido por la temporalidad de la vida ( victa finitis iam mundi ). En una breve laudatio se pondera que, arrepentida de sus pecados, fue querida por Dios y admitida en el cielo ( paenitendo poenam cara Domini felix adit ether).
En la fecha de la defunción introduce una peculiaridad consistente en sustituir la datación clásica de Idus , Nonas , Kalendas , por la indicación del mes en ablativo, mense Iulio , semejante a la actual. Por otra parte, el hecho de separar la indicación del mes del de la era mediante una hedera , junto a la ausencia de una preposición como sub , in era , pudiera parecer un intento del lapicida de distinguir ambos conceptos «en el mes de julio. Era…». (González Fernández, 2016, p.63-64)
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