Notable epÃgrafe métrico, que ya desde el inicio muestra un formulario lleno de novedades, asÃ, por ejemplo, se evitan las palabras habituales para referirse al difunto: membra, corpus, etc, y mediante un giro novedoso, hoc loco tenetur, se pasa a mencionar no el nombre, sino su noble linaje, descendiente de Atanagildo, que es calificado de maximus vir , e hijo de Sindemiro. La expresión prisca vocabant saecula , en nuestra opinión, descarta la posibilidad de que Atanagildo sea abuelo del difunto, sino más bien un antepasado conocido y respetado por todos los contemporáneos de Juan. Por otra parte, el redactor del epÃgrafe resalta su origen nobiliario mediante el recurso retórico de la tmesis en la indicación de los nombre del padre Sinde… miro y del antepasado Atana…. gildum , en ambos casos nombres de clara ascendencia germánica. Por último, en ese intento por resaltar su linaje se hace referencia a su lugar de nacimiento, dato muy extraño en este tipo de inscripciones, in Beatia rure , sin duda por tratarse del solar familiar y haber fallecido lejos del mismo. Sin embargo, a pesar de esta insistencia inicial en sus orÃgenes germánicos, nos indica a continuación que en su bautismo fue llamado, según la tradición cristiana, Iohannes . Todos los editores del epÃgrafe consideran que el difunto se llamarÃa Iohannes Eximius , en cambio, a nosotros nos parece más acertado considerar eximius como el primero de la larga serie de adjetivos con los que, en una amplia laudatio , se valoran por igual sus virtudes cÃvicas e incluso personales ( eximius , sapiens , benignus , ore modestus ) y las propiamente religiosas ( florens ecclesia, mente quieta, catholicus strenuus, praeclarus mente, alumnus orthodoxus ).
Sigue a continuación una extensa acclamatio, con dos elementos, iungatur et regnet , que, aunque su contenido sea evidente, presenta algunos problemas interpretativos, por ejemplo, la posición del giro legitime aptus plantea la duda de si debemos incluirlo en la serie de elogios precedentes, o más bien, como hacemos nosotros, a la primera parte de la acclamatio , entendiéndolo como una justificación de sus merecimientos para unirse a la corte celestial, con lo que sorte beata debe referirse al participio locatus y no al verbo iungatur. Por otra parte, la presencia de los acusativos pium quem en lugar de los nominativos esperados pius y qui plantean serias dificultades de interpretación. Dos son las posibilidades, considerar pius atributo del sujeto de regnet ‘piadoso reine con Cristo’ o interpretarlo en relación con el acusativo cursum ‘completó una vida piadosa’, que es la solución que hemos aceptado como la más plausible. Un problema no menor lo plantea el acusativo quem , pues su función sintáctica es indudablemente la de sujeto de coluit , por ello pensamos que se trata de una falsa concordancia con el pium precedente. Sea como sea la oración de relativo adquiere en el contexto un valor claramente causal, es piadoso ‘porque ha honrado a Dios'.
Finalmente se expresa la fecha de su muerte con la habitual fórmula barroca de mezclar distributivos y multiplicativos nungentesima sex decies vel tria , con la inclusión del cardinal tria y la partÃcula vel ‘y también’ y la posición de sub era al final. Pero donde muestra una original absoluta es la indicación de la edad del difunto sexdenum et septem aetatis no sólo por el hecho mismo, sino también por apartarse por completo de la fórmula tradicional ‘vivió tot años’ mediante el empleo del giro vitae peragens y el uso de nuevo de combinaciones numéricas. (González Fernández, 2016, p.112-114)
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