Nos encontramos una inscripción granadina escrita en un material rústico y con notables errores gramaticales, que revelan los escasos conocimientos de la lengua latina del lapicida. También son notables algunas grafías y, sobre todo, el abuso de las abreviaturas, algunas, como I(n) y IE(s)V, incorrectas. Pero, tal vez lo más curioso de este epígrafe lo constituya la fórmula ritual IN NOMINE DOMINI NOSTRI IESV CHRISTI escrita en una inscripción funeraria, cuando su uso normalmente se emplea en oblationes o en el encabezamiento de textos legales, especialmente en contratos y concesiones de determinados beneficios por reyes u obispos. Son evidentes, por otra parte, los problemas del lapicida para escribir la fórmula completa, hasta el punto de que cabría preguntarse si no pensaba escribir solamente la primera parte IN NOMINE DOMINI.
De nuevo hay que destacar el empleo del giro in mense Augustus para expresar el mes del fallecimiento de María. (González Fernández, 2016, 151)
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