Se trata de una composición poética desarrollada en veinticuatro hemistiquios asonantados, en los que se evoca la figura del monje Amansvindo. Esta peculiaridad y el cuidado mostrado por el autor del epitafio en la búsqueda de la asonancia, nos ha movido a corregir del texto transmitido por su primer editor los vocablos tempore (l. 5) y cetuo (l. 8), considerando tempore un error de transcripción, y cetuo , al contrario, un error producido por la necesidad de conseguir dicha asonancia con gremio y la mayor frecuencia de los ablativos en -o de la segunda declinación. Además, se trata de una palabra inexistente en la lengua latina.
El autor del texto, luego de la indicación del nombre y la condición de monje del difunto (l. 1), desarrolla una amplia laudatio del mismo ll. 2-6), donde resalta sus condiciones personales ( honestus et magnificus et caritate fervidus, qui fuit mente sobrius ) junto a sus virtudes religiosas ( Christi Dei egregius pastor suique o|v|ibus, sicut bellator fortibus repellit mundi delicia ), para concluir que murió a los 42 años pasándolos en su monasterio ( annos vivens in tempora quattuor denis et duo habensque in cenobio ). A continuación pasa a indicarnos las circunstancias y la fecha de su fallecimiento (ll. 7-12), en una cuidada combinación de fórmulas más tradicionales ( requievit in hoc tumulo migravitque a saeculo ) con otras de profundo sentido religioso ( conlocatus in gremio cum confessorum coetu ), que en cierto sentido pudiera considerarse como una prolongación de la laudatio anterior. En la determinación del momento de la muerte no se limita a indicarnos el dÃa y la era, como es habitual ( kalendas Ianuarias decimo dormivit die Veneris hoc et in era centies decem bisque decies ), sino que incluso añade la hora, señalando que fue al amanecer ( inter tertias horas pullorumque cantus ). Cierra el epitafio con la indicación de que todo ello ha ocurrido en el reinado de Nuestro Señor Jesucristo ( regnante nostro Domino Ihesu Christo altissimo ), donde añade a la fórmula normal el adjetivo altissimo .
La selección de las palabras, según ha quedado reflejado en las lÃneas precedentes, es cuidadosa y artÃstica, y asà vemos cómo ya en el verso inicial emplea el verbo reconditus , cuyo significado original es «oculto, apartado de las miradas», con el valor de «enterrado, sepultado». En esta misma lÃnea, vemos que en la laudatio emplea vocablos de raigambre clásica vir honestus , magnificus , egregius , utilizadas en todas las épocas para indicar la pertenencia a determinadas clases sociales e incluso cargos públicos, junto a otras de fuerte contenido religioso caritate fervidus , mente sobrius , Christi Dei pastor suique ovibus , y en una curiosa mezcla de ambas, compara el rechazo de los placeres terrenales con un guerrero que rechaza a los fuertes ( sicut bellator fortibus repellit mundi delicia ). En el plano meramente religioso destacan la doble mención de Cristo como Dios ( Christi Dei ) y como Señor ( Domino Ihesu Christo altissimo ) y la expresión conlocatus in gremio cum confessorum coetu , frecuente en textos religiosos medievales. (González Fernández, 2016, 170-171)
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