Lo más probable es que constituya una renovatio de los antiguos epitafios que en su dÃa se colocaron sobre cada uno de los sepulcros regios, intitulationes sepulcralia posiblemente, a la manera que por costumbre suelen quedar identificadas las sepulturas de los reyes, como ocurre en el panteón real del monasterio de San Isidoro de León o el panteón del monasterio de Santa MarÃa la Real de Nájera.
Pereira GarcÃa (2016, p. 400)
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