Por lo que se refiere al texto, desde un primer acercamiento resulta evidente su relación con el cap. 63 de la Historia Gothorum de Isidoro de Sevilla. El texto isidoriano menciona un episodio largamente tratado por la historiografÃa, según el cual el rey Suintila habrÃa sometido a los Vascones y éstos, entre otras muestras de sumisión, habrÃan fundado, como ciudad de godos,2 la que se menciona como Ologitin. Es interesante señalar la posibilidad de que en la inscripción que nos ocupa la forma antigua del topónimo Olite que se empleara fuera Theologite. En efecto, a juzgar por el módulo medio de las letras, en la parte perdida de lÃnea 1 quedarÃa espacio aproximadamente para dos letras, además de para completar la E que aparece rota en su comienzo. Parece, pues, verosÃmil, que en l. 1 solo apareciese la palabra THEOLOGITE,4 lo que vendrÃa también apoyado por el punto ornamental que cierra la lÃnea. Si fuera asÃ, estarÃamos ante la prueba de que quien redactó el texto conocÃa el texto de Isidoro a través de un manuscrito que contenÃa tal variante, lo que parece llevarnos también a finales del siglo XI o al siglo XII.
Merece también un comentario la expresión per Suhinthilanem regem, construcción de per + acusativo que, si bien no comprendemos completamente el contexto, parece funcionar como agente, lo que nos darÃa también una datación tardÃa para la sintaxis. La forma Suhinthilanem —por Suinthilanem— es un hápax ortográfico, puesto que las formas más habituales de escribir el nombre del rey son Suintila o Suinthila, ambas presentes en la amonedación de la época y la última en la forma de la desaparecida corona de Guarrazar. (Velaza FrÃas 2012, p. 285).
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