[En la tapa a mano izquierda]
Didacus in Christo, mundo transfertur ab isto, / carnem petra tegit, spiritus alta petit.

[En la tapa a mano derecha]
Militis invicti lapis hic tegit ossa beata / Didacus hic quidem erit, siquis de nomine querit. / Pace Deo charus, certamine clarus. / Hostibus invictus, quoties petit ictibus ictus. / Iudicio iustus, fandi ratione venustus. / Ingenio gratus, claro de sanguine natus / bix sexcentena, cum monade bis duodena, / mortuus est mensis calendas quarto novembris. / Virtus debet ei divina ius signum requiei.

[Por delante de la tapa]
Obiit Didacus Ximenez miles illustrissimus. Era MCCXXV, 4 kalendas Novembris. Anima cuius requiescat in pace.

Lectura dada por CIHM 6, 47.

Diego, servidor de Cristo, por Él fue llevado de este mundo. Una piedra oculta la carne, pero su alma se dirige a los cielos.

Esta lápida esconde aquí las reliquias de un caballero invencible. Diego está aquí si alguien pregunta por su nombre. Por Dios querido en tiempo de paz, célebre en las batallas. Nunca le vencieron los enemigos cuando combatía en la guerra. Justo en sus juicios, ingenioso en hablar y con sabiduría. Gracia en el ingenio, nació de estirpe noble. (Si sumas) dos veces seiscientos, le añades uno y luego 2 veces doce (hallarás cuándo) murió, en el día cuarto antes de las kalendas del mes de noviembre. Sus virtudes le hicieron merecedor del descanso eterno.

El ilustrísimo caballero Diego Jiménez murió en la Era 1225, a 4 días de las kalendas de noviembre. Que su alma descanse en paz.

Traducción dada por CIHM 6, 47.

El 29 de agosto de 1181 Diego Jiménez y su mujer Guiomar donaron al Cister y a Santa María de Rute el monasterio de San Prudencio de Monte Laturce. Diego Jiménez, señor de Ca-meros, era hijo de Jimeno Iñiguez y de María Beltrán, descendiente en cuarto grado de Fortún Ochoa y de doña Mencía Garcés, hija del rey García Sánchez III, el de Nájera (CIHM 6, 47).