Bendito sea el nombre del Señlor el cual da la vida y la muerte. Venga la paz y repose en tu sepulcro. Yo Jacob, hijo del rabà Señor, descansando con ánimo tranquilo en la suerte de los justos, vinculado al haz de la vida (Oh ángeles de la paz: abrid las puertas de la paz, decidle: entra en la paz), vivà sesenta y tres años lleno de la sabidurÃa, ejerciendo el arte de los artistas. Yo Simeón, hijo del rabà Jacob, edifiqué la casa. ¡Amén!
Traducción dada por Franco Moreno 2011: 249
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