Fragmento de cuenco ático de barniz negro partido en dos (Llobregat 1972, 127b), con inscripción arañada, después de la cocción, sobre el fondo externo del objeto. Pasta gris y castaña; barniz negro brillante y espeso de tacto fino. Decorado con cuatro filas de ruedecilla y una palmeta. Los fragmentos están erosionados por la sal y quemados.
Dibujo de la inscripción en: Llobregat 1965, 5.
El lugar fue excavado por F. Figueras Pacheco entre los años 1931 y 1935 ("pequeñas catas" según Uroz 1981, 103) y por E. Llobregat desde 1974 durante varias campañas. Plano, y foto aérea en color, en Aranegui - Prados 1997, 138-139.
La ocupación del sitio, antiguo islote hoy unido a tierra firme, se remonta a la Edad del Bronce (necrópolis del Bronce Argárico), pasa por unas cisternas del Bronce Final y adquiró una entidad de núcleo "urbano" en los ss. IV y III a.C. Posteriormente fue utilizado en época romana (ss. I-III d.C.) y la Tardoantigüedad, y posee restos de una atalaya de época islámica del siglo XI d.C. En los materiales de Figueras Pacheco abundaba la cerámica griega de importación, sobre todo la ática de barniz negro y la campaniense, y en menor medida la ática de figuras rojas. La cerámica ibérica es de buena calidad y predominan "los tipos antiguos" (Uroz 1981, 104). El poblado ibérico, que no tiene restos de defensas, tiene planta semiortogonal y se articula en torno a la calle NO-SE. Excavaciones posteriores han descubierto un templo o palacio (el llamado Templo A) con habitaciones anejas del siglo IV a. C. que posee caracterÃsticas propias de los templos etruscos o más bien itálicos en general (Fletcher 1983, 92; Pastor Mira 1999, 445). Almagro-Gorbea (1993, 150) lo interpreta como palacio de influencias púnico-helenÃsticas y lo llama regia, inspirándose en Llobregat (1988). Detrás del almacén del Templo A se encuentra el llamado Templo B, de influencia fenicia. No lejos se encuentra la llamada "Casa del Cura" (Pastor Mira 1999), que en realidad son al menos 3 casas con 2 fases: 1ª mitad del s. IV y 2ª mitad de dicho siglo y comienzos del siguiente.
En general y sobre la época del Bronce e ibérica (que incluye un alfar), cf. AA.VV., 1997.
La cerámica griega, que proviene de excavaciones de los años 30, 70 y 80 del s. XX, y de la que se conocen más de 2000 ejemplares, la mayorÃa de origen ático, ofrece formas identificadas en 700 fragmentos. 4 ó 5 de ellso pueden quizá datarse con anterioridad a mediados del s. V a.C. (DomÃnguez Monedero - Sánchez 2001, 44; también GarcÃa i MartÃn 2003). Sobre los restos de una factorÃa romana (ss. I-III d. C.) véase Martin 1970, 148 y fig. 5. También hay casas de época imperial (Uroz 1981, 103).
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